KEEP THE FLAME!

Mi gallo de fuego comenzó a cantar este año bien temprano. Los primeros días de enero lancé mi web de fotografía: oscarbeasley.com y sigue firme.

Pero no se vive solo de cacareos, hay que laburar. Y cuanto más temprano mejor. Desde pollito que dibujo. Hasta gané un segundo premio en un concurso en Salto. Pensándolo bien, debería colocarlo en el curriculum. El premio fue una magnífica caja de lápices de colores que me hizo insistir aún más en el asunto. O como dicen en el gallinero: tanto va el cántaro a la fuente, que al final toma agua. Después de haber dibujado en un cuaderno del liceo la famosa silueta del Ché con el logo de Levis en un ojo, me enteré que lo que hacía se llamaba diseño gráfico y que se podía vivir de eso. Y me lo creí. Logicamente que lo último era mentira pero lo primero era tan fascinante que decidí levantar vuelo. Y aterricé en la publicidad. Que por supuesto no es el cielo. Pero tampoco es el último jinete del apocalipsis, como pretenden algunos. Hice campañas políticas y campañas para menos muertes en las rutas. Hice diseño para salvar los humedales y diseño de envase de fast-food. Y entre la Terra Firma de las agencias y las arenas movedizas de las aventuras como diseñador independiente fui criando plumas. Y aqui estoy, todavia volando. Literalmente. Elegí cantar de los dos lados de la frontera Brasil/Uruguay. Gallo nómade. O se mueve, o marcha al spiedo.

Todo esto para decirles que estoy de nueva página web, ahora de diseño. Mi mitad diseñador gráfico pide permiso para cacarear un poco y después seguir laburando. Gracias.